Si por algo se caracterizan las últimas semanas de preparación de un Ironman es por el elevado volúmen de entrenamiento que le metemos al cuerpo, para después en las últimas dos semanas leventar el pie del acelerador y buscar una buena sobrecompensación (tapering).
Pues bien, hoy me ha dado por pesarme, y no en ayunas precisamente, sino por la tarde, al llegar de trabajar, y la báscula me ha sorprendido con unos raquíticos 65 kg! Normalmente acostumbro a pesar durante el resto del año unos 67'5-68 kg, pero estos últimos días de entrenos me están dejando prácticamente como un spaghetti, fino fino.
La clave está en perder peso de forma correcta, es decir, eliminando grasa pero no "quemando" músculo, para que los niveles de fuerza no disminuyan y así la fuerza total relativa (en relación con el peso corporal total) sea mayor. Esto lo podemos conseguir, a parte de con un volúmen de entrenamiento cardiovascular muy alto, manteniendo una dieta equilibrada, principalmente con el necesario aporte de carbohidratos y de proteinas, y borrando de nuestro menú sobretodo las grasas saturadas (pero no las insaturadas, que siguen siendo muy importantes).
Comentando ahora los entrenos que he hecho hoy, he sumado otro buen puñado de horas, algunas de alta intensidad. 2h30' de spinning, con varios bloques trabajando en zona anaeróbica y llegando a mi 90% de intensidad (173 lpm) para después, al mediodía, seguir con una transición de carrera a pie en la Pineda de 1h07' para completar 15 kms a ritmo de IM (media de 4'29/km).
Hoy es
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2 comentarios:
Fino, fino, si señor, eso es buena señal. 23 dias solo para el gran dia, animo con los entrenos que quedan.
Saludos
Joder Miguel A. , como en Franfurk corra aire a ti te lleva seguro, un abrazo amigo y sigue asi
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