Hoy es

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Ultra Trail Collserola: Mitja Volta 45 kms

El sábado 22 de noviembre tuvo lugar la 2ª edición de la Ultra Trail Collserola, con sus respectivas carreras en diferentes distancias (23 kms, 45 kms y 80 kms). En la pasada edición, con salida y llegada en Can Caralleu, participé en la corta, quedando en 7ª posición de la general, por lo que este año, con más kilómetros en las piernas, veía ideal pasar al siguiente "nivel", así que me inscribí en la Mitja Volta de 45 kms y casi 1700m d+.
Para esta edición se cambió el emplazamiento de salida y llegada de las carreras, quedando situado en el CEM Les Moreres, de Esplugues de Llobregat. Un ligero cambio que apenas afectaría a los recorridos, muy similares a los del año pasado.

A las 8:30am se dio la salida de la Mitja Volta, contando con un total de casi 500 participantes que estábamos dispuestos a disfrutar, a la vez que sufrir, por el Parc Natural de Collserola, a lo largo de los 45 kms de carrera, sin unos desniveles exagerados, lo que la hacía a priori rápida.


La idea de la organización de hacer una carrera en semi-autosuficiéncia, poniendo solo 3 avituallamientos durante el recorrido la encontré muy acertada, ya que así se preservaba la integridad del parque, a la vez de que obligaba a los corredores a dosificarse bien los alimentos y líquidos y buscar una estrategia de carrera para llegar con garantías al final.

Tras el pistoletazo de salida, un pequeño grupo de 6 corredores ya vamos marcando distancia y abriendo un pequeño hueco con el resto. A la cabeza de este grupo estaban Emilio Fernández y Alejandro Martínez, que a la postre se llevarían los dos primeros cajones del podio.

Comenzando ya la subida casi hasta Plaça Mireia, el grupo se desintegra, los dos primeros marchan,  y nos quedamos solos en 3ª y 4ª posición Ferrán Mascaró y yo, que seguíamos abriendo distancia con los demás corredores.

Llegados al primer avituallamiento y punto de control, el km 8'8, en Santa Creu d'Olorda, paso en 3ª posición, con 41'45'' de carrera, seguido immediatamente del 4º, Ferrán, y a casi 3' de los dos primeros. Por detrás, el 5º venía a casi 1'30'' de diferencia.

Coronada Santa Creu d'Olorda, empieza un largo descenso, combinando pista y sendero, en dirección hacia Molins de Rei, de unos 4 kms, momento en el cual sale a relucir una de mis carencias en el trail run, la técnica en bajada, y me quedo un poco descolgado, en 4ª posición, sin poder ya recuperar esa distancia respecto a l 3º, que bajaba sobradamente mejor que yo.

Del km 15 hasta el 22'2, segundo avituallamiento y punto de control, ubicado en la Salut del Papiol, el terreno volvía a ganar altura y afrontábamos el segundo bloque de ascenso de la carrera. De momento el cuerpo respondía bien y pasé el control de chip en 1h46', a poco más de 1 minuto del 3er clasificado y a 9 de los dos primeros, que jugaban en otra liga en esos momentos.

Del km 22 al 31, una fuerte bajada técnica inicial para seguir luego por un auténtico terreno rompepiernas, muy pìstero, en el que comencé a tener ya los primeros problemas musculares de la jornada en forma de calambres en los gemelos y adductores (Seguramente la falta de tiradas largas en montaña de estas últimas semanas han tenido mucho que ver). Paso algunos momentos duros anímicamente, ya que veo que aunque quiero no puedo forzar más, y veo como la posibilidad de hacer podio se escapa, aunque realmente esto no es lo más importante.

Comenzando ya el último tercio de la carrera, en el km 31, coincidiendo con el inicio de la subida hacia Santa María de Vallvidriera, me sobrepasa un corredor, Juan Castillo, que llevaba un ritmo muy bueno, de menos a más, siendo incapaz de poder seguirle y teniendo que continuar parte del inicio de la subida caminando, con lo que paso a ocupar la 5ª posición.

Superada esta última subida larga desde el  31 al 34, llegan 3kms más de descenso y alcanzamos el 3er punto de control y avituallamiento, ubicado una vez pasado el Pantano de Vallvidriera, en el km 37'5, que lo paso en 3h25' de carrera, a 4 minutos del 4º, que había abierto bastante hueco conmigo, y a casi 10 minutos del 2º y 3er clasificado, que prácticamente iban juntos.

Quedaban unos 7 kms para llegar a meta y las fuerzas, o mejor dicho las piernas,  ya no respondían como me hubiese gustado, así que tocaba tirar de cabeza y administrar bien la distancia que mantenía respecto a los perseguidores, que en ese momento la desconocía. Pero la cosa no acababa aquí...Un último tramo más bien llano, con ligera tendencia a bajar (desde Santa María de Vallvidriera hasta el Turó d'en Cors), y llegaba la guinda del pastel, con la subida a Sant Pere Màrtir por la pista ancha, que en un día de entreno lo subes bien, pero que en un día de competición, y tras más de  40 kms a las espaldas, parace que necesites las cuerdas, los arneses y los crampones para poder llegar arriba...

Superado este último escollo, una bajada de un km por trialera muy técnica y llegamos al tramo de asfalto final, de casi dos kms, para entrar de nuevo en Esplugues y  cruzar la meta en 4h10'17'' en 5ª posición, un resultado a priori que pretendía mejorar , pero que vista la carrera y el nivel que había por delante ya doy por bueno.
Cruzando la meta

Y todavía con buena cara...


No quisiera acabar esta crónica sin felicitar a la excelente organización y a todos los voluntarios que, ya no solo en esta carrera, sino en todas las de montaña, con su altruísta aportación hacen que estos eventos sean posibles.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Behobia-San Sebastián 2014: Mucho más que correr

Hablar de la Behobia, que este año celebraba su 50ª edición, es hablar de mucho más que una carrera, un evento que año tras año te sorprende aunque ya hayas tenido la ocasión de haberla corrido antes.
Desde el primer metro de la carrera hasta el último, el recorrido está absolutamente lleno de gente volcada, animando como si les fuera la vida, dándote alas en los momentos en los que las fuerzas te pueden fallar un poco, convirtiéndote en protagonista único de esta carrera a pesar de que tengas 33.000 atletas más compartiendo la carretera que une Behobia con San Sebastián, a lo largo de sus 20 kms y sus casi 200m d+.

Además, en mi caso, y en el del resto de accurarunners, a todo el espectáculo del domingo, le hemos de sumar el estupendo e inolvidable viaje en grupo que realizamos cada año, que arranca el viernes al mediodía y que finaliza el domingo por la noche.

Un viaje en autocar muy ameno el viernes por la tarde, seguido de la ya clásica noche de viernes por Donosti, con cena y bailoteo, daban comienzo a este excelente fin de semana.
Matinal de sábado para hacer un ligero rodaje por la Concha y recojer el dorsal en la Feria del Corredor y luego, unos cuantos valientes, rumbo a Zarautz a repetir el cursillo de surf que ya iniciamos el año anterior, mientras que otros optaban por un paseo en barco por Pasaia.
 Dispuestos a cabalgar las olas
Y ahí estoy defendiéndome como puedo, encima de la tabla

Tarde del sábado de descanso y por la noche nuestra particular "pasta party" en el hotel, con sorteo y entrega de regalos a todo el grupo.

Por fin llega ya el tan esperado domingo y nos dirijimos en los autocares hacia Behobia. Coincidiendo con la 50ª edición de la carrera, y mi 5ª participación en la misma, la organización estrenaba un nuevo recorrido, que pasaba por el centro de Errentería y evitaba así los toboganes de Lezo y el puerto de Pasajes, tramos de la carrera que habitualmente tenían menos animación.
Foto de familia accurarunner antes de iniciar la carrera

Inicialmente no venía con la intención de mejorar la marca del año pasado (1h13'28''), y menos sabiendo que el recorrido había cambiado y ya no tendría referencias, así que me puse delante de mi cajón de salida, el segundo detrás de los élite, y arranqué con mi amigo Jorge Danoz con la idea de ir por delante de la liebre de 1h15' y a verlas venir...

Nos vamos encontrando bien y en el km 2 ya entramos en Irún, al frente del grupo, manteniendo buenas sensaciones y abriendo hueco con la liebre.
En el km 5 comienza la primera subida fuerte, el alto de Gaintxurizketa, 2'5 kms por autovía, con un pequeño desnivel al principio, pero que va aumentando progresivamente. Aquí decido tensar un poco el ritmo para estirar el grupo y veo que funciona, haciendo una pequeña selección de corredores que coronaríamos juntos y que iniciaríamos un largo y rápido descenso hasta el km 12'5, pasando por la localidad de Errentería, plagada de espectadores. Al salir de ella, afrontamos una nueva subida, Capuchinos, esta vez más corta, de unos 500m, en donde vuelvo a poner una marcha más y de nuevo el grupo se reduce. Bajamos ya hacia la última parte del puerto de Pasajes, en el km14, y llegamos ya a la última subida destacable del recorrido: el Alto de Miracruz. Allí nos espera un duro final en fuerte subida para comenzar luego la bajada recta por la Avenida de Ategorrieta, hacia San Sebastián. Llegado a este punto ya solo quedan 2 kms para finalizar la carrera, dirigiéndonos hacia la playa de la Zurriola, para luego girar hacia la izquierda y encarar a toda pastilla los últimos 1500m en un pasillo ya continuo de gente a lado y lado, hasta cruzar la meta en el Boulevard.
Pendiente del crono en estos últimos kms veo que puedo mejorar mi marca, así que aprieto un poco más y completo el recorrido en 1h13'16'', ocupando la 189ª posición de la general de más de 26.000 atletas finalizados.
Medalla de finisher y trofeo commemorativo Áccura Running por mi 5ª participación en la carrera