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jueves, 1 de octubre de 2015

Ultra Trail Tarragona (82 kms y 2000m d+)

Sábado 26 de septiembre. Primera edición de la UTTGN (82 kms, 2000m d+). Última prueba del circuito Catalonia Ultra Cup, puntuando doble para la clasificación final. Para mí, suponía la carrera más importante del año ya que nos jugábamos los puestos de honor de este campeonato, y un pequeño grupo de corredores teníamos opciones al podio.

A las 7.00am se da la salida desde la Plaça de la Font de Tarragona, en pleno centro histórico y al lado del espectacular circo y amfiteatro romanos. Un entorno de lujo para sentirnos verdaderos gladiadores y recordarnos que la batalla final sería dura.

En pocos minutos, tras descender hacia la playa y recorrer unos primeros kilómetros sobre la arena y las rocas, formamos un pequeño grupo destacado de 4 corredores (Juan José Oliva, Óscar Luque, Carlos Mantero y yo), que empezamos a abrir hueco a raíz del fuerte ritmo impuesto entre nosotros, mientras nos íbamos alternando las posiciones de cabeza. Pasamos el primer avituallamiento a los 8 kms sin apenas mirarlo y seguimos apretándonos para ver si alguno de nosotros no tenía el día y se dejaba caer, pero de momento nadie daba muestras de debilidad.

Cabe decir que el recorrido de la UTTGN era muy rodador, con apenas un par de subidas cortas en las que caminar y el resto tramos de falsos llanos, falsas bajadas y algunos sube-baja "rompepiernas". Aparentemente sin complicaciones, pero el hecho de estar continuamente corriendo, sin caminar tanto como en otras ultras con más desnivel, acaba pasando también factura como nos pasó a muchos.

A punto de llegar a la media maratón, se unió al grupo Albert Giné, otro de los candidatos a luchar por el título, que venía corriendo de menos a más. Ahora sí que estábamos casi todos los favoritos liderando la carrera (Faltaba Andrés Rehm que iba más atrasado).

Aquello se había convertido en una guerra psicológica. Las paradas en los avituallamientos, eran prácticamente de fórmula 1, sin tiempo para suspirar y menos para tomar aire. Nadie quería bajar el ritmo. Muestra de ello es que al paso por la maratón (km 42.1 y llevando ya 1300m d+) mi crono marcaba 3h38'. En ese momento, Juan José Oliva y Albert Giné habían abierto un pequeño hueco de poco más de 1' de diferencia respecto a mi, que marchaba tercero, seguido a algún minuto por Óscar Luque y Carlos Mantero.

Al paso de los kilómetros, la diferencia con Óscar y Carlos iba aumentando. Después me comunicaron que habían abandonado, uno por problemas intestinales y el otro por molestias en la rodilla. Una lástima, ya que aparte de ser grandes atletas y personas, estaban a un muy buen nivel para disputar la carrera y el campeonato y eso siempre nos motiva a todos y da mucho más espectáculo.

Por delante Juanjo seguía imparable hacia la victoria, aumentando cada vez más su diferencia. Sobre el avituallamiento del km 50 alcanzo a Albert Giné, que estaba también con molestias estomacales y musculares, y lo adelanto (poco después el también abandonaría), quedándome así en segunda posición, con Juanjo inalcanzable ya por delante, mientras que el tercero y cuarto los tenía a unos 15' de margen.

Debido al calor, al esfuerzo y a la pérdida de sales (pese a que las iba reponiendo, no conseguía "equilibrar" la balanza), los problemas musculares empezaron a hacer acto de presencia y ya no podía correr tan "alegre" como hasta el momento. Y...bummmmm...En un tramo boscoso me tropiezo con una piedra y me voy de morros al suelo, contusionándome la rodilla izquierda y quedándome totalmente enrampado de piernas. Un minuto para reponerme, desentumecerme y volver a trotar, pero a partir de ahí ya nada sería igual, ya que a la que intentaba subir un poco el ritmo volvía a enramparme. Me quedaban por delante más de 25kms agónicos, sufriendo como nunca para mantener la posición en carrera y no ser rebasado por los perseguidores, pero a falta de unos 10kms a meta, antes de llegar al Pont del Diable, Andrés Rehm y un corredor belga me adelantan sin yo apenas poder esforzarme para seguirlos, ya que en esos momentos iba caminando contracturado de piernas. Pasaba a ocupar la 4ª posición. Ahora la lucha era otra. Debía cruzar la meta en esa posición, sin que me adelantara nadie más, para poder así sumar los puntos necesarios y llevarme el subcampeonato de la Catalonia Ultra Cup, ya que Oliva sería el justo vencedor.

Sacando fuerzas de flaqueza, iba superando los últimos kilómetros, con una grimpada final infernal para mi estado físico en ese momento, y al iniciar el último descenso hacia Tarragona, me encuentro a Pau Capell que me comenta que me queda poco más de un kilómetro para acabar. Menos mal!! Iba al límite y ya no podía aguantar más los gemelos ni el sóleo derecho, que lo tenía fatal.

Entro en el casco antiguo de la ciudad imperial y veo el cartel de 500m a meta. En ese momento me desaparecen todos los dolores, y más cuando compruebo que allí están esperándome Raquel con mi hijo Miquel y el resto de amigos del gym. Cojo a mi hijo de la mano y corriendo recorremos los últimos metros hasta cruzar la meta...Un momento inolvidable...Era la primera vez que tenía la oportunidad de cruzar con él la línea de llegada de una ultra y no la quería desaprovechar (Y espero que hayan muchas más!)

82 kms completados en 8h18', entrando en 4ª posición de la general y como 1er sénior.  Satisfecho con este resultado (aunque podría haber sido mucho mejor), pero mucho más contento por conseguir el SUBCAMPEONATO DE LA CATALONIA ULTRA CUP gracias a los resultados de 1er clasificado en Ultra Trail Montnegre-Corredor y los dos 4os puestos en el Trail Bastions y aquí en la Ultra Tarragona.

Como siempre, no me gusta terminar las crónicas sin mencionar y agradecer todo el trabajo realizado por los voluntarios y la organización, que también se pegan su particular ultra para que todo esté bajo control y bien organizado.
Agradecimientos enormes a todos los amigos que estuvieron allí y que también me animaron durante el transcurso de la misma o en la línea de meta. Que sepáis que me distéis fuerzas para seguir y no rendirme!!

Y para mi família, en especial a Raquel y a mi hijo Miquel, por haberme soportado todos estos meses de entrenamiento y de campeonato (desde febrero hasta ahora), y por haberme permitido disfrutar y conseguir un gran sueño para mi, aún robándoles tiempo en común.

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