Poco a poco voy superando esa atracción a la que me tenía enganchada la cinta de correr y voy revirtiendo el proceso, de manera que ahora el cuerpo me pide que salga a correr al exterior, después de acumular casi 200 km en la cinta durante estos últimos 2 meses y medio. El asfalto lo voy aguantando muy bien, y noto una clara mejoría en cuanto al año pasado. La rodilla no se queja y las piernas me piden más kilómetros, pero la cabeza dice que sea cauto y que no me pase, que todavía quedan unos cuantos meses para empezar a aumentar seriamente el volúmen.
Esta mañana, después de la clase de spinning, otra rápida transición como la del martes y a correr por el Paseo Marítimo desde el Áccura hasta el Pizza Sur (apeadero) completando 12 km en 50 minutos, a una media de 4'10''/km, haciendo los primeros 25 minutos a ritmo y los siguientes 25 en fartleck (2' fuerte y 2' suave). La media de pulsaciones ha sido 152 y la máxima 182 en alguno de los intervalos de 2 minutos fuertes. De aquí a pocos minutos, la siguiente clase de spinning (14:30) y ya podré descansar lo que queda de día.
La foto que se ve abajo corresponde al Promenade des Anglais, el Paseo Marítimo de Niza, por el que transcurrirá la interminable maratón del Ironman. El paseo tiene 5 kilómetros de largo, por lo que tendremos que completar algo más de 8 rectas (ufff.....). Lo bueno de esto es que continuamente nos iremos cruzando con el resto de triatletas y compañeros (menos mal...)
Hoy es
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2 comentarios:
y ya verás que larga es la recta paralela al aeropuerto....y como sople aire....
menos mal que vas dejando la cinta...que sino te lesionarás!
Si, eso me han dicho, que se hace eteeeeeeeeeeeernaaaaaaaaaa.....
En fin, habrá que armarse de paciencia.
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