Crónica Half Challenge Barcelona 2010

Como ya he comentado en el post anterior, ha sido una competición con un sabor agridulce por el despiste/error tanto mío (por no dar la vuelta en el punto de giro de la bici) como del voluntario que no me indicó que debía ir por la otra dirección).

A parte de eso, estoy muy satisfecho con las sensaciones que me han quedado, viendo que continuo progresando y voy mejorando paso a paso.

En esta crónica me centro en mi propia carrera, ya que mis pupilos se merecen una entrada a parte por la excelente participación que tuvieron, completando con éxito la prueba.

El día anterior a la prueba, dejando las bolsas de transiciones

A las 8:15, con una puntualidad inglesa, se daba la salida de mi grupo de edad (era la 4ª salida). Salgo en primera línea dispuesto a nadar los 1900 metros de recorrido a ritmo “alegre” pero sin machacarme en exceso. Los primeros 100 metros los hago muy fuertes para evitar los golpes y poder distanciarme un poco en cabeza. Para mi sorpresa, al llegar a la primera boya (situada a unos 200 metros) voy en 3ª posición de mi grupo (un total de unos 200 triatletas). Ni por asomo pensaba que nadaría tan bien y cómodo. A partir del giro de esta primera boya pierdo un poco de fuelle y ya me pasan algunos triatletas mejor nadadores que yo, pero de todas maneras sigo estando al frente del grupo que era lo que me indicaba que estaba nadando bien. Al final, la natación se me pasa relativamente rápida, completando los 1’9 kms en 30’36’’.

Hago la primera transición algo lenta (4 minutos clavados) y me dirijo hacia la bici para recorrer los 90 kms en un circuito a 2 vueltas por la N-II con un tramo de enlace de 2’5 kms por dentro de Calella.

Sobre la cabra me encuentro genial. Rodando acoplado muy cómodo. En la ida hacia Mataró, donde estaba el punto de giro, nos ayudaba un poco el ligero viento a favor que soplaba, pero que luego no nos beneficiaba en la vuelta hacia Calella. Durante esta primera vuelta en bici, unos 41 kms aproximadamente, mantengo una media algo superior a los 37 kms/h, cosa que hacía preveer que haría un buen parcial en bici, mejorando el del año pasado. Pero aquí vino la pifia del día ocasionada por un despiste de un voluntario y por mi desconocimiento de dónde estaba ubicado el punto de giro para iniciar la 2ª vuelta del circuito ciclista.

Cuando llego a la primera rotonda de la N-II de entrada a Calella debía dar un giro de 180º y volver en sentido contrario otra vez hacia Mataró, pero al llegar completamente solo, sin ver a ningún triatleta por delante que me sirviera de referencia, no hago la rotonda y sigo hacia el centro de Calella. He de reconocer que algo extraño veía en todo eso, ya que toda la gente me animaba como locos, gritando, aplaudiendo… Claro!!! Pensaban que era el primero en llegar de la bici! Jajaja. Me sentí como un Pro por unos minutos, concretamente durante 5’ que fueron los que tardé en llegar a la recta de boxes y darme cuenta de que la había cagado y no había dado las 2 vueltas al circuiuto. Curiosamente había otro triatleta extranjero hablando con los jueces al que le había pasado lo mismo que a mí. Resignándonos, y con muy mala leche, reemprendemos la vuelta hacia las afueras de Calella para completar los otros 42 kms que nos faltaban, perdiendo un total de 10 minutos en casi 5 kilómetros extras. La parte positiva de todo esto es que nosotros (ese triatleta extranjero y yo, y no sé si alguno más) fuímos los únicos que realmente hicimos 90 kms de bici, ya que el circuito, realizado como decía la organización se quedaba en 84 kms.

Aunque bastante desmotivado al principio de la 2ª vuelta de bici, decido seguir y terminar este sector para comenzar la media maratón (21 kms). El tiempo final que hice en bici, contando los 5kms “extras” fue de 2h32’ (Que podría haberlos reducido a unos 2h21’-2h22’ si no hubiese cometido ese fallo).

Terminando el sector de bici

Entro en boxes, dejo la bici y me calzo las bambas, realizando una rápida transición de tan solo 59 segundos.

Comienzo a correr y lo primero que hago en el primer kilómetro es parar a evacuar líquido, lo que también se conoce como mear. Si no solté un litro no oriné nada.

Una vez más ligero de peso empecé a correr con muy buenas sensaciones a un ritmo de entre 4’05’’ y 4’10’’/km que lo mantuve prácticamente toda la carrera, disfrutando un montón y remontando muchísimas posiciones. Recuerdo que en toda la media maratón solo me adelantó un triatleta y pasé, sin exagerar, a más de 50. Los 21 kms se me pasaron volando y conseguí el objetivo de bajar de la hora y media, haciendo un tiempo final de 1h29’47’’ en el sector de carrera a pie. Únicamente, los últimos 3 kilómetros tuve que bajar algo el ritmo ya que comenzaba a tener amagos de calambres.

 En el kilómetro 9 de la media maratón.

Al final, acabé el Half Challenge con un tiempo total de 4h37’25’’, con la certeza de que ese tiempo, de no haber sido por los kilómetros extras en la bici, habría sido como mínimo 10 minutos inferior.

Después, en la zona post finisher una fuerte carga de carbohidratos y de líquidos, y felicitaciones con el resto de compañeros y participantes, entre los que me encontré a Éric (1º de su grupo de edad. Vaya máquina!), Miquel Morales y Marc Padrós, antiguo compañero en DIR y que entro justo detrás mio.

Como he dicho al principio, respecto a mis pupilos, dedicaré una entrada a parte ya que se la han ganado con creces! Jaume, Iván, Jorge, Manuel: enhorabuena a todos!!!

Me voy con los deberes hechos y con un entreno de calidad para el Ironman Frankfurt, que será donde realmente tenga que darlo todo.