Ahora que dejamos atrás los días más calurosos de verano, es un buen momento, para todos aquellos aficionados al running que podemos, entrenar y correr por la playa para de vez en cuando dejar de lado el asfalto y aprovechar los beneficios que nos reporta la arena y el agua.
Yo de vez en cuando ya lo he hecho alguna vez. Salgo a correr por el Paseo Marítimo desde Áccura en dirección a Port Ginesta y cuando me canso de cemento y asfalto doy media vuelta y vuelvo corriendo descalzo por la orilla. El ritmo lógicamente es mucho más bajo, pero el trabajo muscular que se realiza es tremendamente superior.
Os dejo con un artículo que he encontrado referente al tema:
Cinco motivos por lo que es tan bueno correr por la playa
En primer lugar debemos destacar que nos ayuda a mejorar la respiración. Al respirar mejor hacemos que nuestro cuerpo reciba más oxígeno y realicemos mucho mejor la carrera. Esta mejora de la respiración se debe a la humedad, la baja presión y la temperatura que facilitan la recepción de oxígeno por parte del organismo. Caminar por la orilla hará que aumentemos la fuerza de nuestras piernas y con ello la potencia, ya que la fuerza de las olas, y la inestabilidad del terreno nos obligará a vencer su resistencia con los músculos de las piernas, de modo que los mantendremos tonificados y listos para correr.
Correr a la orilla del mar nos ayudará a quemar más cantidad de calorías y eliminar así más grasa del organismo, y no solo porque el terreno oponga una mayor resistencia que la tierra firme. El motivo de esta afirmación es la presencia constante del yodo en la playa, ya que el agua, la tierra y hasta el ambiente tienen altas dosis de yodo que nos ayudan a estimular la glándula tiroides y aumentar así la quema de calorías por parte del organismo.
El poder anti-estrés que tiene el mar es otro punto que nos ayudará a la hora de mejorar la carrera, y es que simplemente con escuchar el sonido del mar nuestro cuerpo se siente relajado. Si a esto sumamos la cantidad de minerales y electrolitos que nos aporta un baño, ya que los absorbemos a través de la piel, debemos tener presente que nos ayudará a mejorar enormemente el rendimiento. Al estar más relajados y con las pilas cargadas responderemos mejor a la hora de correr.
El agua de mar tiene un efecto cicatrizante sorprendente, ya que desinfecta las heridas que nos hacemos habitualmente al correr, como golpes en la rodilla, en la pierna, ampollas… que empeoran la calidad de la actividad. Meternos en el mar y descansar un rato al sol es la mejor manera de curarlas cuanto antes y conseguir que cicatricen y nos dejen realizar la carrera de forma habitual.
Fuente: http://www.vitonica.com/
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6 comentarios:
Muy buen articulo Miguel Angel, me puse al día con los comentarios y te devía una visita.
Salud y buenos entrenos
Es muy buen entreno correr en la playa, fortaleces una barbaridad la musculación. Buena entrada Miguel Angel.
Una pena tenerla tan lejos, la playa, pero cuando voy de vacaciones, aprovecho para correr por el paseo maritimo y andar por la orilla. Es un placer y una maravilla.
Un saludo
David: Gracias por la visita! Voy tomando ejemplo de tí, que también pones artículos muy interesantes.
Saludos!
Esqueri: Si, la verdad es que se hace duro correr sobre la arena, pero luego notas los resultados. Cuando vas por asfalto te da la sensación de que vuelas! ;-)
Ángel: Pues sí, por Madrid es complicado encontrar playa ;-P Pero no os podeis quejar, que teneis unas montañas alucinantes para la práctica del ciclismo y del trail running.
Saludos!
Buen articulo crack! aunque te tengo que decir que yo a la que doy un paso por la arena , me duele mogollon una rodilla , cuando jamas me ha dolido , pero bueno es defecto de fabrica! jeje
El problema que teneis aqui con la charca es que no hay marea y la arena mojada está en pendiente al formarse un talud...
En el norte es habitual correr en marea baja y va mucho mejor para evitar no machacar tanto las articulaciones
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