En manos del osteópata y algo sobre natación...

"A los Ferraris de vez en cuando se le deben cambiar las ruedas". Esta es la afirmación que me ha hecho hoy Albert en su consulta de osteopatía después de hacerme unos cuantos "cracks" y "crecks" en mis vertebras y articulaciones. Si bien no estoy de acuerdo con lo de "Ferrari" (ese calificativo lo dejo para los pros), simplemente me considero un "utilitario deportivo de gama media" jeje, pero sí estoy de acuerdo con el "cambio de ruedas", ya que después de todos estos largos meses de preparación que pasé para el Ironman, no fuí al osteópata ninguna vez (si no recuerdo mal la última visita fué en marzo del 2008!) y al final el cuerpo, de una forma u otra, debe acabar quejándose. En mi caso, ha vuelto a ser la cintilla iliotibial la que me ha dado la lata desde que volví del IM de Niza y que me ha impedido encadenar buenos entrenos de running. Aún así, esta vez no es un dolor tan fuerte como hace año y medio y con unas cuantas sesiones de osteopatía, algo de descanso y entreno muscular seguro que se solucionará pronto y podré participar, si no en el B deBanyoles, al menos en el Olímpico de Barcelona el 18 de octubre.

Por cierto, cambiando de tema radicalmente, si estais siguiendo los Campeonatos del Mundo de natación, que se celebran en Roma, vereis que se están batiendo récords del mundo de una forma casi apabullante. Sin ir más lejos, el alemán Paul Biedermann se alzó con el oro en los 200 libres, dando un "repaso" al mismísimo Phelps (que quedó segundo). Hasta ahí todo correcto, pero lo sorprendente es que este alemán, el año pasado quedó 5º en los JJ.OO de Beijin en esta misma prueba y ha reducido impresionantemente sus tiempos este año, bajando 6 segundos su marca en 400m y 3 segundos en la de 200m. Milagro? Entrenamiento?...Nooooorrrrrr!!! Todo esto gracias al bañador de poliuretano que lleva y que es lo más similar a un neopreno-flotador.

Para muestra dejo unas declaraciones que hizo Phelps, al clasificarse para la final de los 200 libres:

Michael Phelps respondía a una periodista cuando por la megafonía una voz interrumpió: "¡Récord de los Campeonatos!". Phelps aparcó la entrevista y buscó una pantalla. "¿Qué ha hecho?", preguntó. "¿1:43?" 1:43.65, para ser exactos. "Mmm… ha rebajado mucho su tiempo. No es normal ver a alguien reducir seis segundos su marca de 400 m. en un año. Y tres segundos la de 200 m.", murmuró.

Y estas son otras declaraciones de Phelps tras perder la final y quedar en esa segunda posición:

"Teóricamente, hice una buen carrera. He nadado tres décimas por encima de mi tope después de seis meses de vacaciones. No estoy contento, pero sé que no me he entrenado mucho este año. Me fastidia haberme sentido cansado en los últimos 20 o 30 metros", admitió Phelps. A continuación, la denuncia: "Biedermann me dejó tirado. Ha elevado esta prueba a otro nivel. Ha hecho una buena carrera". ¿Y? "Ha mejorado mucho, así que el año que viene será divertido, cuando la natación vuelva a ser natación". Y lo de ahora, ¿qué es entonces? "Lo que realmente ha cambiado en el último año es la tecnología. Todo es diferente, y esto no es natación. Los titulares se centran en quién viste este u otro bañador. Espero el día en podamos volver a llamar natación a este deporte".

Mi opinión es también la misma que la de él. Se debe volver a competir sin tanta tecnología de por medio, que no se desvirtue el duro trabajo de entrenamiento que hay detrás. Bañadores de lycra ya!!!

Menos mal que la FINA parece ser que ya toma cartas en el asunto y el año que viene prohibe competir con estos flotadores, ups, perdón, quería decir bañadores de poliuretano.