El sábado 20 de septiembre participé por segunda vez
en la Ruta de les V Ermites (www.10ermites.com), que al contrario que la pasada
edición, en donde el trazado discurría por las 5 ermitas del lado sur del Baix
Llobregat (saliendo desde Begues), en esta ocasión lo hacía por las del lado
norte, saliendo desde Torrelles, y endureciéndose más el recorrido, que quedaba
en una nada despreciable cifra de algo más de 25 kms y 1400m d+.
A priori iba con la idea de salir un tanto reservón,
e ir de menos a más, y desde el inicio guardé un poco de gasolina viendo cómo
por delante se iba moviendo la carrera, manteniéndome entre las 10 primeras
posiciones.
Al llegar la primera subida, que nos aproximaba
hacia la base de la Ermita de Sant Antoni, las rampas nos fueron colocando a
cada uno en su lugar y pude avanzar posiciones, quedándome en una 7ª posición
virtual, mientras que por delante Pau Capell y Sergi Masip marchaban
intratables a por la victoria ya desde el km 3. A ellos les seguían Albert Ollé
y Jorge Danoz entre otros, mientras que uno de los favoritos también al podio,
Abdel, se retiraba al poco de comenzar la carrera.
Tocaba iniciar la primera grimpada fuerte del día
(km 4), que nos llevaría hasta arriba de Sant Antoni. Apenas 250m de recorrido,
salvando un desnivel de casi 80m. Allí me pongo por delante del trío que
formábamos y marco el ritmo, consiguiendo sacar unos cuantos segundos de
margen, aunque después en la bajada técnica me rebasó uno de ellos.
Hasta el momento me situaba en una meritoria 5ª
posición provisional y así me mantuve al paso por la Ermita de la Mare de Déu
del Remei, manteniendo contacto visual con el 4º clasificado, que alcancé en lo
alto de Santa María de Cervelló (km 12'5 aprox). Rodando unos cuantos
kilómetros juntos, conseguimos abrir hueco con nuestro perseguidor hasta que
pude marcharme solo, debido a unos calambres musculares del compañero con el
que iba corriendo esos últimos kms, y me quedé así en 4ª posición en solitario
al paso por la ermita de Sant Silvestre (km 19 aprox)
Quedaban unos 6 kms para acabar la prueba y en el
último avituallamiento de la carrera corta, una errónea indicación del camino a
seguir por un voluntario hizo que Pau Capell que iba líder destacado se fuera
dirección Begues y perdiera las opciones claras que tenía de victoria. En mi
caso, y en el de muchos otros corredores, también me enviaron hacia arriba,
pero por suerte ví a tiempo el cartel que indicaba que aquel desvío era par los
que hacían la ruta larga de 50 kms y pude rectificar a tiempo, volviendo a
bajar hacia el avituallamiento y a coger la dirección correcta. En ese momento
estaba ya en 3ª posición y todavía no lo sabía.
Tras otro descenso un poco técnico, con alguna zona
por la que "desgrimpar", encaraba la última parte de la carrera, subiendo
por una pista de algo más de un kilómetro, con buenas sensaciones y todavía con
fuerzas para hacer esos últimos 4 kms más o menos llanos y en bajada. En el km
21 logro alcanzar al 2º clasificado (Albert Ollé) y aprovechando que iba más
fresco que él continuo apretando y consigo dejarlo atrás, afrontando ya los
últimos minutos de la competición con la satisfacción de poder subir al segundo
cajón del podio y repetir así la clasificación lograda el año pasado.
Finalizo la carrera en segunda posición, con un
tiempo de 2h17', a casi 7' del ganador, Sergi Masip, que hizo un carrerón, y en tercera posición Albert Ollé.
Muy contento con el resultado obtenido, ya que
inicialmente, viendo la lista de inscritos (Marc Pinsach, Pau Capell, Abdel,
Jorge Danoz, Sergi Masip...), sabía que el podio se vendería caro, pero que
tras estos abandonos o pérdidas durante el recorrido me vi beneficiado, en
detrimento de los afectados, que seguro que habrían estado también muy arriba
en la clasificación.
En cuanto a la organización, querría lanzar un voto
a favor ya que si bien es verdad que
hubieron algunas cosas a mejorar, concretamente algún cruce o puntos de
marcaje, yo todavía no he participado en ninguna carrera de montaña 100%
perfecta. Todas tienen algo a mejorar y de ahí surge la motivación para que
edición tras edición las vayan mejorando.
Además, las carreras de montaña no son únicamente un
deporte de prestación, en el que te tengas que limitar a correr y correr sin
ninguna otra preocupación como suele pasar en las carreras urbanas, sino que
también toma un importante papel la orientación y el estar atento a todas las
marcas que hay en el suelo o a lo largo del camino. Sí que es verdad que si
estos errores en el recorrido vienen dados por un fallo humano, la cosa cambia
y aquí no hay vuelta de hoja, pero me consta que en esta edición de las V
Ermites, exceptuando la pérdida de algún corredor por este último motivo, por
ejemplo el caso de Pau Capell, que yendo líder lo desviaron hacia otra
dirección (e incluso a mi mismo me hicieron esto pero pude rectificar a tiempo
como ya he explicado antes), el resto de pérdidas fueron por no observar bien
el marcaje, ya que si no hubieran estado todas las marcas correctamente puestas
ni yo ni muchos otros participantes hubiéramos llegado a la meta haciendo el
recorrido correcto.
En fin, felicito desde estas líneas a todo el equipo de las X Ermites y a todos los voluntarios que han hecho posible esta nueva edición.
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