70 kms dan para mucho, y seguramente
me dejaré en el tintero muchos detalles de la prueba sin nombrar, pero voy a
tratar de recordar y explicar lo que viví el pasado sábado 26 de abril.
La Long Trail Barcelona (70 kms y
2500m d+), emmarcada dentro de las 4 pruebas de la UTBCN (www.utbcn.com) suponía mi estreno en el mundillo de los UltraTrails.
Sinceramente, hasta hacía unos pocos meses no me planteaba ni por asomo probar
con distancias más allá de los 42kms, pero una buena mañana me dije a mi mismo
que por qué no probar y cruzar esa barrera que me había fijado en mi cabeza.
Tenía el tiempo necesario para entrenarla y, aún mejor, el propio escenario de
la prueba, el Garraf, para recorrer kilómetros los dos meses previos a la
carrera.
Mapa virtual del recorrido
Finalmente el camino preparatorio
para la misma no fue del todo como me planteé inicialmente y tan solo pude
completar en esos 2 meses tres entrenos de 40 kms y los 43 kms de la Marathon
Trail La Talaia (podéis ver la crónica en el post anterior del blog). A pesar
de ello, los entrenos que había hecho en BTT durante el invierno y los de
carrera a pie en asfalto a priori me servían para llegar con garantías de
acabar bien la prueba, aunque como comprobé el mismo día de la carrera, en esto
de los Ultras de montaña has de llegar con bastantes kilómetros en las piernas…
Perfil del recorrido
Begues. 8:00am. Pistoletazo de
salida para los algo más de 300 corredores que iniciábamos la LTBCN. Como
objetivo principal tenía acabarla y ver como respondía mi cuerpo a un esfuerzo
tan prolongado y exigente. Hasta ahora los 5 Ironman que llevo completados me
podían dar una ligera idea de ello, pero claro, aquí estamos hablando de
correr, en mi caso, durante más de 7 horas y por un terreno muy técnico y con
un desnivel considerable. Así que era toda una incógnita como me encontraría
una vez superadas las 4 horas de competición.
Pasando el control de material antes de tomar la salida
Desde el inicio tomamos la delantera
un grupo de 8 corredores, entre los que se encontraban cracks de la talla de
Joan Salamaña, Juan María Jiménez, Javi Castillo e Isaac Torija. Nos dirigimos
con un ritmo moderado hacia el primer pico del día, Les Agulles, que coronamos
en el km 4 prácticamente juntos, pero al llegar el primer descenso técnico
hacia la Clota se distancian y me quedo a cola del grupo, ocupando la 8ª
posición aproximadamente.
Ahora tocaba subir a la Morella,
todo un emblema del Garraf y que ya me conocía al dedillo. Todavía me mantengo
en el top ten al coronarla, sobre el km 10, e iniciamos un largo y rápido
descenso por pista de unos cuantos kilómetros que nos llevaría hasta el Fondo
(barranco) del Teix y después cruzaríamos la pista forestal de Begues (Les
Burigues. Km 15), volviendo a picar hacia arriba el terreno durante unos 2 kms,
dirigiéndonos luego en otro descenso técnico hacia Corral Nou (km 21), donde
estaba el tercer avituallamiento. Aquí tocaba hidratarse y cargar fuerzas ya
que del km 21 al 26 la subida hacia el Pla de Querol era larga y el calor
empezaba a apretar.
Llegando al Pla de Querol, todavía con buena cara
Superada esta cuarta subida de la
LTBCN, poníamos rumbo hacia la Playa de Garraf. Una bajada rápida por pista y
senderos que desembocaba en el km 33, con el cuarto avituallamiento a pie de
playa!! Eran ya las 11 de la mañana y no os podéis imaginar la tentación de
meterme en el agua para refrescarme… Lástima que no era el momento, ya que
apenas me paro un minuto para volver a cargar líquidos y comer algunas
naranjas, sabedor de que me mantenía todavía en 8ª posición y con la mirada
puesta en el siguiente tramo de la carrera, el quinto ascenso del día, un par
de kilómetros muy duros, pasando al lado del Castellet de Garraf.
Del km 36 al 45 puedo recuperar
algo, ya que tendían a bajar hacia la cantera de Garraf. Es a partir de aquí
donde los calambres musculares empiezan a hacer acto de presencia. Comienza la
verdadera “competición”. La de no rendirse y superarse a uno mismo. Ahora me
doy cuenta de qué pasta están hechos los Ultrarunners en general.
No recuerdo exactamente este punto kilométrico, pero aquí ya iba sufriendo algo más
Llego a los pies de la Ermita de la
Trinitat (6º ascenso), que lo comparto íntegramente con otro competidor y al
menos se hace más entretenido. Ocupamos la 8ª y 9ª posición. Los de delante
juegan en otra liga y ya los tenemos a más de 15 minutos.
Una vez arriba de la Ermita nos
tomamos un pequeño break “obligado” por la organización. Son los “3 minutos
mágicos”, una neutralización para todos los corredores que entre otras cosas te
permiten recuperar con calma, sin necesidad de estar pendiente del crono, a la
vez que disfrutamos de uno de los miradores más espectaculares del Garraf. Un
acierto total!
A partir de aquí me quedaban poco
más de 23 kms de agonía, con una de las partes más duras de la carrera todavía
por superar, la subida a la Mola, en Olesa de Bonesvalls. Pero antes de llegar
allí seguía avanzando a través de senderos cargados de piedras que no te
permitían ni un solo despiste si no te querías ir de morros contra el suelo. En
muchos tramos me veía obligado a caminar, sobretodo cuando hacían acto de
presencia las rampas en los gemelos e isquios y llegué a perder unas cuantas
posiciones en carrera, rodando ahora en la 10º creo recordar.
Sobre el km 55, y hasta el 62,
atacamos la última subida (avanzando a Xavi Teixidó en un avituallamiento y
recuperando una posición), para acabar de rematar la faena (y con las pocas
fuerzas que me quedan ya). Los últimos 2 kms son muy duros ya que coronamos la
Mola, para luego seguir con otro descenso técnico, els Casals, en donde me meto
un buen guarrazo y salgo volando creo que con más estilo que Superman y todo…
Resultado: Herida en la palma de la mano provocada por una piedra. Por suerte nada
de importancia teniendo en cuenta lo aparatoso de la caída, que me dejó unos
segundos en el suelo con toda la musculatura contracturada.
Km 64. Último avituallamiento y ya
solo queda apretar los dientes. Allí vuelvo a recuperar una posición y recorro
los kilómetros finales aproximándome de nuevo a Begues muy justo de fuerzas y
acortando mucho la zancada para no volver a sufrir algún calambre muscular.
Km 70.
Recta final por el centro de
Begues y tras una curva a la derecha afronto los últimos 50m de subida por la
Rambla hasta cruzar la ansiada línea de meta en 8ª posición final con un tiempo
de 7h45’.
Con dos verdaderos cracks antes de recoger nuestras medallas. De verde Juan María Jiménez (2º clasificado con 6h42') y en el centro Isaac Torija (4º clasificado con 6h59'). Muy buena gente!!
Lo primero que pienso es que ha
valido la pena tanto esfuerzo y que la capacidad de superación que tiene la
mente cuando el cuerpo no va es espectacular. Hasta ahora ha sido la prueba en
la que más he sufrido físicamente, teniendo en cuenta incluso los 5 Ironman que
llevo finalizados. Me queda claro que si quiero mejorar en esta disciplina de
larga distancia del Trail Running hay que meterle muchas horas y kilómetros y
que realmente no iba al 100% preparado para esta prueba, pero al menos me ha
servido de excelente toma de contacto para un futuro, ya que seguro que seguiré
afrontando nuevos retos de este calibre, y por que no, en un futuro no muy
lejano probar con las de más de 100 kms.
Junto a mi amigo David, que completó la Ultra de 100kms!
Por último, destacar la
excelente organización de este evento, posicionándose la UTBCN como una de las
carreras de montaña más importantes de Europa, la inestimable aportación de los
voluntarios, que sin ellos sería imposible que esto hubiera salido tan bien, y
las felicitaciones a todos y cada uno de los participantes de las 4 carreras
(100 kms, 70 kms, 42 kms y 21 kms) que disfrutamos de una jornada tan
espectacular.Clasificaciones: https://www.runedia.com/cursa/20143195/long-trail-de-barcelona/2014/
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