Casi una semana después pero aquí está al fin!
Días previos (de jueves a sábado)
Los días pre-Ironman transcurrieron con normalidad, que si un poco de turismo por aquí, una cervecita por allà (por cierto, que buenas que están, nada que ver con las de aquí), un poco de pasta para comer en un restaurante, otro poco más de pasta para cenar en otro restaurante, más pasta al día siguiente, y al otro, y al otro… joder! Ya no sabía donde almacenar más carbohidratos! Me salían hasta por las orejas!
El grupo que formábamos era bastante numeroso (llegamos a ser unos 30 contando hasta los niños!!!). Raquel y yo nos lo pasamos en grande con todos ellos. En cuanto a pequeños entrenos que realizamos, el viernes nadamos en el lago unos 1500m suaves por la mañana y por la tarde Quim y yo salimos a rodar en bici por los preciosos pueblos de alrededor del lago Worthersee, para completar unos 30 km en total.
El sábado por la mañana llegó la hora del chek in y ya empezaban a hacer acto de presencia las mariposillas en el estómago, ya sabeis, esa sensación de nerviosismo controlado en el que una parte de ti dice que tiene ganas ya de competir y otra dice que estás loco.
Alucinaba con las bicis que habían por allí, o mejor dicho aviones! Había cada “cacharra” para flipar, aunque ya se sabe, al fin y al cabo quien mueve la bici son tus piernas.
Día “D”
Después de dormir solo 2 horas ya que no podía pegar ojo con esas dichosas mariposillas revoloteándome por el estómago, me despierto a las 4:00 y me pego una buena ducha. Bajo a desayunar al comedor del hotel, donde me reúno con Quim y con David “Cuerpo”. Parece que todos hacemos buena cara. Eso es importante; afrontamos con ganas nuestro primer Ironman, ya que los 3 éramos debutantes (junto a Carlos, pero el estaba en otro hotel).
A las 4:45 sale el autocar hacia Europapark, centro neurálgico del Ironman. Llegamos, hinchamos ruedas, compruebo la presión de los neumáticos, damos una vuelta saludando al resto de compañeros, compruebo neumáticos (Otra vez??? Estaba tan nervioso que no sabía ni lo que ya había hecho, jeje), nos hacemos las fotos de rigor, nos despedimos de nuestras supporters (qué hubieramos hecho sin ellas) y nos dirigimos a la salida.
3.8 km natación
La natación se realizó en un precioso lago, terminando en 800m de canal tierra adentro. Desde el primer momento noto que no me había colocado bien el cuello del neopreno y me empieza a rozar. Qué hago me pregunto, pues sigo, porque como me había colocado casi en primera fila si paraba a ponérmelo bien una estampida de hombres de color negro con unos gorros blancos me pasarían por encima y me harían pupita!
Así que nado durante todo el recorrido con fuertes rozaduras, muy incómodo, sin encontrar mi ritmo y saliendo del agua en 1h02’, bastante por encima de mis pretensiones, que eran terminar sobre los 57’ la natación.
T1
Rápida salida del agua, directo hacia mi bolsa y aquí llega el segundo contratiempo del día. Por algún lado tenía que pagar la novatada de ser nuevo en esto de los tris! Cojo mi bolsa y veo que tiene un nudo que no lo puedo deshacer. El día anterior, al dejarla colgada en mi correspondiente gancho la anudé para que no entrara agua si llovía! Me siento con calma en el suelo, me quito el neopreno y dedico más de un minuto a quitar el dichoso nudo a la bolsa. Al final con los dientes, porque si no no había manera…
Me pongo el casco, las botas, las gafas y salgo lanzado a por mi bici.
180 km bici
La totalidad de los kilómetros transcurrían por unos pisajes preciosos, con lo que se te hacía más entretenido el recorrido. Durante los primeros 50 km estuve rodando bajo una intensa lluvia, que por una parte me fue muy bien para refrescarme y no pasar calor, pero por la otra te obligaba a levantar el pie del “acelerador”, con lo que no podías ir tan rápido en las bajadas ni en las curvas. Casi todo el recorrido lo hice acoplado (obviamente excepto en las subidas) manteniendo una buena cadencia (sobre las 90-100 rpm) que era mi objetivo para no sobrecargar en exceso la musculatura.
Quedé alucinado de la cantidad de autobuses que habían formados, entendiendo por autobuses a los grupos de chupópteros que no respetaban el no drafting y se enganchaban a la rueda trasera de quien pudieran. En ese aspecto eché a faltar algo de mano dura por parte de la organización.
Las dos vueltas de 90 km del circuito contaban con un total de 1500 m de desnivel acumulado, así que de llano llano no tenía mucho.
Como momentos más bonitos y emocionantes en la bici recuerdo las dos subidas más fuertes que habían, en una de ellas la gente se agolpaba a los lados de la carretera y se iban abriendo a medida que avanzabas y en la otra te estaba esperando en lo alto de todo un Dj con la música a todo trapo pinchando dance al grito de “Good morning Ironmen”. Inexplicable, la piel de gallina cada vez que lo recuerdo. Famílias enteras animando, pueblos enteros movilizados para vernos pasar por delante de ellos, niños al borde de la carretera a los que hacías inmensamente felices con el simple hecho de chocarles la mano… Qué poco costaba ese gesto y cuanto lo agradecían!
En definitiva, me lo pasé pipa en la bici, disfrutando del recorrido, alimentándome bien cada cierto tiempo y con parte de la cabeza puesta en la siguiente maratón que me estaba esperando a la vuelta de la esquina.
Tiempo total de la bici: 5h16’ a algo más de 34 km/h de media.
T2
Entro en la zona de Europapark animado por el griterío de la gente que allí se agolpaba y llego a boxes. Dejo la bici a unos voluntarios y me dirijo a coger la bolsa de la segunda transición. Sin comentarios. Lo mismo que antes en la T1. Otro nudo que ni su tía podía deshacerlo. Vuelvo a utilizar los dientes y en poco menos de un minuto ya tengo abierta la bolsa. Dejo dentro el casco y las botas de ciclismo y me calzo las zapas de running y la gorra. Empieza el plato fuerte del Ironman: la maratón!
42,1 km corriendo
Ya me habían avisado que donde realmente empieza el Ironman es en la maratón, sobretodo en la segunda parte (los últimos 21 km). Y tanto que tenían razón!!!
Solo empezar a correr, un cartel, al salir de la zona de transición, te recuerda que debes recorrer 42,1 km por si te habías olvidado J
Vuelve la lluvia pero esta vez con una fuerza mayor. Ahora es una tremenda tormenta la que noes está cayendo desde mi kilómetro 1 de la maratón. Un aguacero increíble pero que me vino muy bien para no subir en exceso la temperatura corporal y poder pasar la primera media (los primeros 21 km) en 1h45’. Iluso de mí, al empezar la maratón veía posible bajar de 10 horas en total si la conseguía hacer en 3h30’, pero esto es muy largo y los excesos pasan factura! Los primeros 15 km iba a ritmo de 4’45’’/km, con lo que me salían de sobra los cálculos, pero a partir de ahí, y sobretodo al llegar al km 21 mi ritmo aminoró, mis piernas se entorpecieron y empecé a correr sobre los 5’15’’-5’20’’/km. Justo al pasar por Europapark de nuevo, en el kilómetro 32 alguien me toca por detrás y me pregunta que qué tal iba. Joder, por fin, alguien al rescate! Era Tomás, que me había dado alcance y que llevaba un ritmo muy bueno y que no dudó en invitarme a que me pusiera detrás suyo para recuperarme y para terminar la prueba juntos. En ese momento yo iba rodando casi a 6’/km, pero esa inyección de moral me permitió aumentar el ritmo y compartir con este gran compañero los últimos 10 km que se me hicieron eternos y duros, durísimos. Las piernas ya no me daban más de sí, mis músculos me decían que parase, pero mi cabeza que siguiera. A quién hacía caso? Pués a mi cabeza, claro está, jeje. Aprovechamos los últimos avituallamientos para caminar en cada uno de ellos durante unos 15 segundos máximo, tiempo suficiente para beber agua y reemprender la carrera. Mi cabeza ya estaba pensando en la línea de llegada y en que en pocos minutos sería lo que tanto había ansiado estos meses: ser FINISHER.
Después de 3h45’ de maratón, crucé la meta fundiéndome en lágrimas y en un largo abrazo con Raquel, que también vivió su particular Ironman durante estos largos meses de preparación. Gracias por tu comprensión cariño. Eres lo mejor!!!
Tiempo total: 10h14’25’’
Gracias también al resto de amigos que compartimos este reto y sus “santas” mujeres que nos entienden y comparten esto con la misma ilusión que nosotros.
Ya estoy deseando que llegue el próximo. Será en Niza en junio de 2009.
PD: Ese día tenía un espectador de lujo que me estaba observando desde todo lo alto. Allí arriba donde todos tendremos que llegar alguna vez. Papá, esto va por ti.
Hoy es
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6 comentarios:
No saps com esperava aquesta crònica. S'ha fet esperar però ha valgut la pena. Uffff la pell de gallina... els pèls de punta... Jo també vaig quedar de pasta fins el monyo... jajjajaj Ara a descansar i a pensar en Niça (ja t'explicaré la caloreta que hi fa jeje)
Enhorabona superfinisher!!
Mi más sincera enhorabuena y admiración a todos los hombres de hierro que estuvieron en Austria. Muy bonita la crónica, de nuevo ¡Felicidades!!
preciosa dedicatoria...y muy buena la crónica...qué curioso todo lo que cuentas...me suena un montón...jejeje...menudo carrerón....Nice no será tan fácil.....tendrás que entrenar más...pero tu puedes!!!
recuerdos a raquel!
Mariona, com també has experimentat, el primer IM diuen que és el més emotiu i el que millor es recorda. Per això sempre a partir d'ara sempre se'ns posaran els péls de punta al recordar Austria (en el meu cas) o Niça (en el teu).
Sergio! Te esperamos en Niza!!! No te lo pienses! Lo mejor es debutar en un IM acompañado de un buen grupo de amigos. Así que ya sabes....Quiero ver esa inscripción ya!
Un abrazo!
Robert, está claro que Niza será un circuito más lento, pero personalmente me gustan más los recorridos montañosos en bicicleta que no los llanos, ya que subo mejor que llaneo, así que también me gustará mucho (o eso espero...)
Un saludo también muy grande para tu family!
Jolín, casi me pongo a llorar con tu dedicatoria. Un saludo
Antonio, gracias por tu visita y tu paciencia para leer la crónica.
Un fuerte saludo también para ti.
Ah, me he pasado por tu blog y he visto que también estás sufriendo algunos problemillas de rodilla, no? Vaya coñazo, a mi también me ha pasado (condropatía, cintila iliotibial...)
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