Corriendo
por el paraíso. Así es como podría definir lo vivido este pasado sábado 6 de
junio en el Trail Els Bastions. Más que una mera competición, fue un regalo
para nuestros ojos (sobretodo para los que no habíamos tenido el privilegio de
correr nunca por esa zona), y también para nuestras piernas, porque no negaré
que sufrí un poco, pero todo quedó compensado desde el primer kilómetro hasta
el último. Una experiencia que no olvidaré nunca y que intentaré dejar plasmada
en las siguientes líneas.
El
viernes por la mañana llegué a Ribes de Freser y aproveché para subir a la Vall
de Núria en el cremallera y desde allí caminar para coronar el Puigmal (2910m),
a lo largo de 5 kms de ascenso, y así conocer un poco el terreno por donde
pasaríamos en carrera al día siguiente. No era lo más sensato hacer esta
caminata, ya que al día siguiente notaría un poco de carga en las piernas, pero
es que realmente me apetecía y no podía dejar pasar esta oportunidad. Tras una
hora en la cima, disfrutando de ese momento de soledad, en el que ves lo
insignificantes que somos, decido bajar cómodamente, alternando algún tramo de
carrera, y acabando de nuevo en Núria con 10 kms y casi 1000m d+ en las
piernas. Ahora tocaba descansar y a darlo todo el sábado.
En la cima del Puigmal el día anterior a la prueba
Duermo
bien y me despierto sin pereza, con ganas de devorar kilómetros, y más
conociendo ahora un poco más el espectacular escenario que nos esperaba allí
fuera.
A las
8:00am se dio la salida de la modalidad Trail. 65 kms con 3800m d+ (aunque nos
salieron 4100m d+ a casi todos los que llevábamos GPS). Con cabeza y sin
precipitarme, salgo un poco más flojo, manteniéndome en la parte delantera del
grupo (éramos unos 300 participantes) y entrar poco a poco en calor.
La
carrera la había dividido mentalmente en 4 partes. El primer tramo, de unos 18
kms, que iba desde Ribes hasta Núria, acumulando ya unos 1200m d+. El segundo,
que sería toda la subida al Puigmal, de 5 kms y 1000m d+. El tercero, que
correspondería a toda la Olla de Núria (desde la cima del Puigmal hasta el Coll de la Marrana, siempre por encima de
los 2500m de altitud. Y el cuarto, con la subida final al Balandrau y el
larguísimo descenso, con algún que otro repecho, hacia Ribes, pasando por Pardines.
A los
pocos minutos de arrancar la carrera, las fuertes rampas ya nos van poniendo a
cada uno en su lugar, haciendo que se estire el grupo. Superado el km2, veo que
voy entre los 5 primeros, así que me planteo mantenerme sobre esa posición, reservando
un poco las fuerzas, mientras que por delante Óscar Luque va abriendo hueco en
cabeza.
El
paisaje me tiene totalmente enamorado, y eso hace que me pueda evadir y no
pensar que estoy simplemente compitiendo, sino disfrutando y haciendo lo que
más me gusta! Imágenes que se me quedarán grabadas durante mucho tiempo.
Pasado
el km 7 llego al Collet de les Barraques (primer punto de control), y con 1000m
d+ acumulados. de ahí, un ligero descenso precioso hasta alcanzar en el km 10
la Font de l'Home Mort, donde estaba ubicado el primer avituallamiento, en el
que no pare, ya que de momento iba bien servido de líquido y comida.
A
continuación, y ya sobre los 1900-2000m de altitud, nos aproximábamos hacia la
Vall de Núria, pasando por Fontalba, haciendo gran parte de este tramo junto a
Oriol Burzón, conversando un rato y llegando al santuario, donde estaba el
segundo avituallamiento de carrera. Esta vez sí que paré y aproveché para rellenar bidones y cargarme
bien de hidratos (macarrones, chocolate, pasas...). Vamos, un auténtico festín!
Avituallamiento en la Vall de Núria
4
minutos fueron suficientes para salir en dirección hacia uno de los platos
fuertes del día. El Puigmal y sus 2910m nos esperaban con los brazos abiertos.
Cinco kilómetros (con casi 1000m d+) de exigente subida caminando y ayudándome
de los bastones. Ahora sí que empezaba la alta montaña!
En ese
momento iba 3er clasificado, y llegué a la cima del Puigmal con una diferencia
de casi 7 minutos con Óscar, que seguía encabezando la carrera, y de unos 2
minutos respecto a Benet Pous (que a la postre fue el ganador).
Llevaba
casi 3h30' de recorrido y me encontraba súper bien físicamente, sin problemas
musculares, y encima estaba disfrutando en carrera. Qué más podía pedir?
Justo
en la cima del Puigmal, lleno de gente dándonos ánimos (lo mucho que se
agradece eso no tiene precio), comenzaba mi particular tercer tramo de
competición: la Olla de Núria. Manteniéndonos entre los 2600 y los casi 2900m
de altura, me sentía un privilegiado pudiendo correr por ahí y observar las
fabulosas vistas que nos regalaban las montañas. A mi izquierda Francia, a mi
derecha Cataluña, así a lo largo de unos 20 duros y exigentes kilómetros de
cresteo, que no daban tregua, con contínuos sube-bajas, enlazando el Pic de
Finestrelles, el Coll d'Eina (3er avituallamiento), el Pic de Noufonts, el Pic
de Noucreus, el de la Fossa del Gegant, el Coll de Tirapits y, finalmente, la
bajada hacia el Coll de la Marrana (4o avituallamiento). Supongo que el no
estar acostumbrado a entrenar/competir en altura lo noté aquí un poco y sentí
un pequeño bajón físico en el Pic de Noufonts, momento que aproveché para
tomarme una cápsula de 300mg de cafeína y al poco rato ya estar
"revitalizado" de nuevo.
Cerca del Pic de Noufonts
Tanto
el descenso del Coll de Tirapits hacia el de la Marrana, como el de la Marrana
hasta la base del Coll de Tres Pics y del Balandrau, eran en fuerte pendiente,
con un desnivel negativo de 1000m en 7kms. En uno de esos tramos me vi superado
por Gorka Aretxaga (3er clasificado final), que bajaba muy bien, pasando a
ocupar la 5ª posición, ya que previamente, en el tramo de la Olla, Marc Puig
también se puso por delante mío.
Comenzaba
ya la última parte del recorrido, llevando en las piernas 42kms y 3500m d+. El
Balandrau nos recibía con mucho mucho calor, pero antes teníamos que llegar al
Coll de Tres Pics (5o avituallamiento), donde coincidí de nuevo con Marc Puig y
decidimos hacer el ascenso final al Balandrau juntos pero sin relajarnos, a
ritmo, ya que sabíamos que íbamos 4º y 5º clasificado pero no teníamos
referencias del 6º.
En ambas fotos, subiendo al Balandrau
Coronamos
a 2585m el Balandrau y nos esperaba una
rapidísima bajada de 12 kms hacia Pardines. A unos 4 kms de llegar allí, nos
alcanza Jorge Martínez y continuamos los tres juntos, con el objetivo de hacer
esos últimos kms de carrera en grupo, sin ataques, disfrutando de la compañía y
del entorno.
En
Pardines nos lo tomamos con calma en su avituallamiento, sabiendo que ya solo
nos quedaban 7kms hasta la meta y que el margen de ventaja respecto a los
corredores que nos seguían era muy amplio.
Iniciamos
la salida de Pardines juntos y, como si fuera un "entreno", vamos
aproximándonos a Ribes de Freser, parando en las fuentes para refrescarnos y
comentando nuestras batallitas.
La
verdad es que fue todo un lujo compartir la última parte del Trail Bastions con
estos dos cracks y grandes personas!
Llegamos
a Ribes y, tras consensuarlo con ellos, entro en 4ª posición absoluta y 1er
sénior, parando el crono en 9h10'.
Me
llevo una de mis mejores experiencias deportivas de mi vida. Nunca había
corrido por esa zona y seguro que a partir de ahora no será la única.
Como
siempre, felicitar desde estas líneas a la organización de Els Bastions y a los
que hacen posible también esta carrera, los indispensables voluntarios que se
encargan de sacarnos a todos los corredores una sonrisa a pesar de que
lleguemos exhaustos ;-)
CLASIFICACIONES